sábado, 3 de diciembre de 2022

III

“La salida del closet”

Diario del artista



Finalmente, y luego de estas horas de revisión interna, he decidido que mis pinceles chinos u orientales, salgan del closet; y aunque lo harán literalmente, yo también tengo que hacerlo en modo representativo, para seguir trabajando en lo que soy o en lo que quiero ser en el mundo de la acuarela o del arte.

Y es que uno de mis lemas es VJ (Vinicio Jarquín): “Vivir jugando”, y últimamente no siento que sea así, o no siento que esté siendo parte de un juego. Estoy trabajando con la acuarela, el agua, el papel y los pigmentos, pero siento que lo hago sólo, que la acuarela como tal, no está jugando conmigo, y es una soledad que no me gusta, y que al final se ve reflejado en el resultado final, en donde mis pinceles anduvieron dejando tonos de color para terminar con una imagen aceptable, pero el agua no corrió, y las cerdas naturales no acariciaron el algodón de 300 gramos.

En medio de estas revelaciones que he tenido en estos días, me doy cuenta que, el problema, si es que es un problema, soy yo, y que Juan Carlos Camacho, de alguna manera, me ha querido llevar a la cancha de juego, teniendo pocos o malos resultados, y enfrentándose a mi rebeldía de hacerle caso, tal vez por ignorancia.

Recuerdo cuando estaba pintando el castillo del conde Drácula, a partir de una fotografía que tomé en Transilvania en Rumanía, y JCC me decía que hiciera una mancha general, para luego poner detalles, y yo la hacía muy tímidamente. Nuevamente me dijo que hiciera la mancha más fuerte, y yo sólo subí una rayita el tono. Ahora entiendo que tal vez quería que el tono fuera severo, generoso, dramático, para luego hacer los detalles. Y aunque tenía pinceles para eso, era trabajo de los chinos, que seguían guardados en el closet.

16 de noviembre de 2022

Mañana pintaré el hotel en el que me hospedé hace unas semanas en San Miguel de Allende en México. Ya lo tengo dibujado, y espero que sea mi primer trabajo en esta nueva faceta, si es que lo logro; y si no, no importará demasiado, porque ya tengo el horizonte identificado, y caminaré hacia él.

01 de diciembre de 2022

Continúo pintando el hotel, pero la verdad es que no me está gustando; y aunque podría resultar siendo una buena acuarela, que lo dudo, no es lo que soy o quiero ser; no tiene mancha, no tiene fuerza, y no siento que tenga magia.

Esta mañana le hice una aguada general y lo manché por encima, y se ve mejor, pero lo dejé un rato de lado para pintar los zapatos de un payaso, en colores fuertes, con los pinceles chinos.

Al parecer los pinceles salieron del armario, pero no yo en términos artísticos. Sigo un poco amarrado, y cada vez me quedan menos recursos a los que echar mano, para salir de este atolladero en el que me encuentro, en términos de acuarela.

A mi lado, los compañeros siguen haciendo sus maravillosas obras en modo paisajismo. Y aunque mucho me gustan, yo tendría que caminar mucho para llegar ahí, y ese caminar lo haría por un sendero artístico que no me interesa. No creo que el paisajismo sea lo mío, y mucho menos con pinceladas controladas.

Sin embargo, creo que, de la mano de mis pinceles, estoy saliendo poco a poco, innovando y aventurándome a cosas nuevas. Al menos ya tuve la fuerza para destruir algunas obras que no me gustaban y que consumían espacio en mi estudio. Las he cortado en tiras, y están sirviendo para ser pegadas en platones y mesitas, para dar un efecto moderno a ciertas piezas.

Me declaro afuero y seguiré intentándolo, ahora que reconocí que estaba dentro, encerrado y con pocas posibilidades de seguir creciendo.

Ojalá vos podás revisarte en qué lugar del arte estás, y que tan libre te sentís con lo que estás haciendo, y si el balance es en contra de eso, volar. Abrir las alas y dejarte llevar, en la acuarela, al punto al que te gustaría llegar.

Saludos.


No hay comentarios.:

Publicar un comentario

 XIV “Aprendiendo de mí mismo” Diario del artista Recientemente decidí tomar varias acuarelas abstractas, que no me gustaban, y de colores f...